
Por Francisca Rivas
Martes 15 septiembre de 2020 | Publicado a las 09:31 · Actualizado a las 10:19
Hace más de un mes que en Chile se dejaron de entregar bolsas plásticas en todos los comercios. La ley 21.100 de prohibición de bolsas plásticas obligó a cambiar de hábito, primero a los supermercados y grandes empresas en febrero de 2019, y ahora a todo tipo de tiendas, e incluso para los despachos de E-Commerce.
De acuerdo a datos entregados por el Ministerio de Medio Ambiente, la implementación de la legislación ha evitado, a la fecha, la entrega por parte de supermercados y retail de aproximadamente 5.000 millones de bolsas plásticas.
A los efectos de esta ley, se considera bolsa plástica a toda aquella compuesta fundamentalmente por polímeros derivados del petróleo, independientemente de su capacidad de reutilización o de su comportamiento al finalizar el ciclo de vida.
Esto fue ratificado por la Contraloría en el Dictamen 32.648 de Diciembre de 2019, dictamen que confirmó que las bolsas reutilizables de TNT Tradicional, fabricadas a base de polipropileno, y las bolsas reutilizables de polipropileno laminadas (rafia), que aún se pueden encontrar a la venta en algunos locales de retail, también están prohibidas.
Este es un tema que ha sido ampliamente cuestionado desde la publicación de la ley, ya que la misma no considera si una bolsa es reutilizable, reciclable, biodegradable o compostable. Sólo hace referencia a su composición, por lo que sólo se permiten bolsas fabricadas con polímeros bio basados, bolsas de fibra vegetal o bolsas de papel.
Pero, ¿ha sido un cambio totalmente positivo para el medio ambiente? Lamentablemente, el impacto no ha sido radical. Esta ley ha duplicado la demanda de bolsas de papel, las que también son de un solo uso y tienen muchas limitaciones. Se humedecen, no resisten mucho peso, no tienen gran capacidad.
Entonces, ¿qué pueden hacer los comercios si no desean cambiar un residuo plástico por uno de papel? La alternativa es optar por bolsas reutilizables.
